Datos personales

Loja, Loja, Ecuador
Esta es una iniciativa para, sin el afán de descalificar el nombre de Camilo Ponce Enríquez, elegir un nuevo nombre para el Aeropuerto de Loja.

¿Cuál debería ser el nuevo nombre para el aeropuerto de Loja?

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.Cúal debería ser el nuevo nombre para el aeropuerto de Loja?

viernes, 30 de noviembre de 2012

El pintor de las manos



Hijo segundo del Dr. Edward Kingman y de doña Rosa Riofrío, fue matriculado en la escuela anexa al normal Juan Montalvo donde realizó la primaria, pero como dibujaba desde niño, al terminar el primer curso de secundaria en el Mejía decidió cambiarse a la Escuela de Bellas Artes.

En 1933 expuso con Antonio Bellolio en la última muestra de Allere Flamma, al año siguiente hizo varios cuadros que vendió en el salón municipal “Mariano Aguilera” de Quito.
En junio del 46 expuso en el Museo de San Francisco. La revista Time, le coloca entre los grandes pintores de Hispanoamérica, luego fue a Nueva York y expuso en la Unión Panamericana de Washington. En el 49 expuso en el Museo de Arte Colonial, veintiséis oleos con motivos populares y colores frescos, briosos, alegres. En el 55 expuso en Guayaquil. El 56 en Bogotá y en Caracas. Para el 74 había expuesto en la Maxwell Galleries de San Francisco.

Reconocimientos
En 1953 obtuvo el I premio del quinto salón de Artes Plásticas. El 59 ganó el Primer premio en el “Mariano Aguilera” con “Yo el prójimo”, visión aterradora de un mundo en crisis. El 73 le fue concedida la medalla al mérito Artístico de la Municipalidad de Guayaquil y el 75 la condecoración Nacional al Mérito con el grado de Comendador.

Tendencia artística
Su carrera comenzó como pintor expresionista por sus ideas político-sociales. El tema del dolor y maltrato indígena, ocupará en gran parte la tendencia de este artista. Se hizo célebre por las grandes y poderosas manos de sus personajes, símbolo desasosegado de fuerza. El tema de las manos, se repite en casi todos sus cuadros, esto le ha ganado la reputación de ser “el pintor de las manos”. 

Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Kingman

jueves, 29 de noviembre de 2012

Loja Federal, el primer grito desentralizador

Fue el pilar fundamental para que Loja se constituya como Estado Federal de la República del Ecuador, el 18 de septiembre de 1859, dando el primer paso de nuestra vida independiente.

Manuel Carrión Pinzano nace el 6 de agosto de 1809 en Sanlúcar de Barrameda, fue hijo del lojano Manuel Carrión Valdivieso y de la española Antonia Pinzano y Naguer. Su trayectoria profesional es muy amplia, fue Gobernador Civil, Senador y Diputado, Jefe Civil y Militar de la provincia de Loja además, de ser el fundador de la Corte Superior de Justicia, de la Universidad Nacional de Loja al establecer la Facultad de Jurisprudencia, Teología y Medicina, mediante decreto expendido el 31 de diciembre de 1859; cantonizó Santa Rosa, reglamentó el servicio de las aduanas, propició la creación del Obispado de Loja Manuel Carrión Pinzano, ha sido la figura cimera de un acontecimiento de singular trascendencia en la historia seccional de Loja y de gran resonancia en el ámbito de la nación, pues se constituyó en el pilar fundamental de Loja como ESTADO FEDERAL de la República del Ecuador, el 18 de septiembre de 1859.

Carrión Pinzano, persuadido por el deseo constante de servir a su patria, supo poner todo el vigor de su talento y el caudal de sus virtudes cívicas al servicio de la supervivencia de la patria chica y del Ecuador entero, ha sido reconocido como el símbolo del patriotismo y del sacrificio heroico. Muere el 2 de febrero de 1870.

"LOJANOS: vuelvo a la vida privada con la gloria de haber servido de centro a un pueblo ilustrado y pacífico, que sabe elegir el principio que le conviene y tiene valor y constancia para sostenerlo"

Tomado de: http://www.vivaloja.com/content/view/383/

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Pablo Palacio (Loja, 25 de enero de 1906 - Guayaquil 7 de enero de 1947)



Escritor y abogado lojano. Fue uno de los fundadores de la vanguardia en el Ecuador y América Latina, por tanto un adelantado en lo que respecta a estructuras y contenidos narrativos por ser su obra casi no correspondida a los escritores del costumbrismo de su época.
Su infancia transcurre al cuidado de su madre hasta los seis años y de un tío, en su ciudad natal. De este lapso debe señalarse un accidente sufrido a orillas de un río donde sufre una cicatriz de por vida. A los quince años ganó su primer premio por su autobiografía llamada El huerfanito. Durante su época de bachillerato leía libros de romanticismo y modernismo. Luego de graduarse de bachiller se traslada a Quito, en donde ingresa a la Universidad Central de Ecuador, con un excelente promedio, lo que alentó a su tío a pagarle los estudios de Jurisprudencia para más tarde titularse de abogado.
 Durante su estadía en la ciudad capital, se convierte en poco tiempo en uno de los referentes del Partido Socialista Ecuatoriano. Poco después de graduarse publica su libro Débora y Un Hombre. Fue Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, profesor de Literatura y Filosofía cuando era Ministro de Educación Benjamín Carrión, ejerció la Subsecretaría del ramo; y fue Segundo Secretario de la Asamblea Constituyente convocada por el General Enríquez Gallo. Además fue subsecretario del Ministerio de Educación.
"Solo los locos experimentan hasta las glándulas de lo absurdo y están en el plano más alto de las categorías intelectuales", escribiría en uno de sus relatos. Solo los locos se esfuerzan por recuperar la lucidez desde la audacia. Mientras la generación de escritores del 30 se dedicaban al realismo social, a él se le ocurrió ser un adelantado a su época, indagar en la psicología del hombre, hablar de seres y casos mórbidos, de antropófagos sádicos o de siamesas celosas, de huerfanitos con miedo, de mujeres que miran las estrellas, de comedias cotidianas, pero inmortales. Por eso, su breve producción literaria, de apenas una década (1921-1932), sufrió hasta los años sesenta de hostilidad e incomprensión por temor, quizá, de que su "Treponema pálido" contagiara de atrevimiento a la literatura. En 1932 escribió la novela subjetiva Vida del ahorcado.
Su producción literaria se condensa en cuatro libros: "Un hombre muerto a puntapiés" (libro de cuentos editado por primera vez en enero de 1927), "Débora" (novela publicada en noviembre de ese mismo año), "Comedia inmortal" y "Vida del ahorcado" (1932). Sin embargo, hay que anotar que una primera novela de Palacio obtuvo el primer premio en un concurso en su provincia, "Ojeras de la Virgen", que ha permanecido inédita y cuyos originales parecen haberse perdido.
A partir de 1936 su inteligencia se ve menguada tempranamente por una exquisita locura que se trasluce en su obra. Se casó en 1937, después de un largo enamoramiento, con la destacada artista Carmita Palacios. En 1940 se internó en el manicomio Lorenzo Ponce de Guayaquil. La cuestión de su locura se transformó en una de las grandes coartadas de los críticos que lo acallaron y se burlaron de él; pero vale aclarar que Palacio escribió todos sus textos cuando estaba cuerdo, detalle que suele ser ignorado por quienes lo critican.
El crítico peruano José Miguel Oviedo afirma: "En la literatura ecuatoriana de su época, dominada por la llamada "generación del 30" (Jorge IcazaDemetrio Aguilera Malta y otros), que implantó el canon social-realista, el tema indigenista y el fervoroso alegato ideológico como las características —algo monótonas— de la narrativa nacional, la brevísima obra de Pablo Palacio es una incómoda y discordante excepción. Esa cualidad singular e inasimilable de su producción condujo a una serie de malentendidos y confusiones que contribuyeron a oscurecer su aporte, que sólo en las dos últimas décadas ha empezado a revaluarse seriamente: todavía estamos descubriendo a Palacio, mientras, paradójicamente, muchos de los "realistas" de su tiempo pasan al olvido."
Afectado por esta irreversible enfermedad, murió en el manicomio a la edad de 40 años.

Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Palacio

martes, 27 de noviembre de 2012

Segundo Cueva Celi

Nació en Loja el 10 de enero de 1.901, Fue su padre el Doctor Juan Cueva García, ilustre abogado profesor del Colegio "Bernardo Valdivieso" de Loja, Cónsul del Ecuador en New Orleans, Ministro Plenipotenciario en Londres en 1.916 y luego en Panamá y Vicepresidente del ferrocarril ecuatoriano en New York. Fue su madre Zoila F. Celi Castro, prima hermana del notable compositor Salvador Bustamante Celi, todos lojanos.
Nació normal pero la inexperiencia del médico que le trajo al mundo, quien le puso en exceso nitrato de plata, le ocasionó un daño permanente en la vista, agravado a los cinco años cuando otro médico le recomendó unas ciertas gotitas dizque para mejorarlo, pero de la botica mandaron el remedio equivocado y al ponerle en el ojo izquierdo se lo quemaron para siempre, pues era un ácido. Desde entonces veía muy poco y únicamente con el derecho, era casi un ciego.
El niño se hizo tímido y meditabundo y rehuía el trato de sus compañeritos de escuela, refugiándose en la música pues poseía buen oído y exce1ente voz y aprendió sin maestros. Cuando ingresó al Colegio de los Hermanos Cristianos ya sabía tocar al piano con alguna destreza y fue la admiración de todos. El mismo diría después: "Era yo muy niño, iba a la escuela, a la espalda un morral y en mis manos un rondín y todas las mañanas al volver de clases, el Gerente de la Singer, un señor Lebly, me esperaba al paso y luego de oírme tocar, me regalaba una peseta. Mi nuevo profesor, el Hermano francés Antonino, solía decir: A Segundo debemos ponerlo en manos del franciscano Antonio Vega, gran violinista doctorado en Lima, quien hizo de mí un amante de la música. Desde los siete años empecé a escribir música religiosa para el Coro de San Francisco; más tarde, vino la música profana, particularmente la de la tierra, pues el padre Vega me enseñó composición, armonía, dictado musical". De nueve años se presentó por primera vez en público con gran éxito, ejecutando piezas sencillas en el armonio de esa iglesia pues sus piernas no alcanzaban los pedales.
En 1.916 formó parte del "Sexteto de Loja" con Francisco Rodas Bustamante, Segundo Puertas Moreno, David Pacheco, Serafín Alberto Larriva, Manuel Torres, Sebastián Valdivieso Peña y Antonio Eduardo Hidalgo. En 1.917 aprendió a tocar violín sólo con el método “Maya-Van” que le envió su padre desde los Estados Unidos.
Poco después comenzó a hacer voluntariado con las monjas de Loja y daba clases particulares de música para ayudarse pues era muy pobre y vivía con su madre de lo que buenamente ella producía en labores de mano.
En 1.920 su gran amigo Emiliano Ortega Espinosa le pidió que pusiera música a la poesía Vas Lacrimarum de José María Egas y así fue como nació el pasillo de ese nombre.
En 1.923 su padre le envió dinero para que se traslade a Colón en Panamá, donde fue huésped de Colón Eloy Alfaro. En el hospital de esa ciudad le operaron la vista pero no mejoró.
En 1.926 se enamoró de la joven Victoria Espinosa Ruiz, le dio numerosas serenatas y terminaron casados un año después. En 1.928 su padre les invitó a viajar a Quito donde estaba de Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente y allí se mantuvo de su trabajo como concertista de violín en diversos teatros y Centros artísticos, pero, su esposa -que siempre tuvo el carácter malgenioso- pronto se cansó del clima capitalino y lo obligó a regresar a Loja, frustrando sus planes para el futuro. Entonces adquirió una casa cercana a la Plaza de San Sebastián, que hoy ostenta en su fachada una placa de mármol puesta en su honor.
Desde 1.935 fue profesor de Música del Bernardo Valdivieso y ganó una Medalla de Oro por su arte. Entre los años 40 y 50 recibió numerosas preseas de la Municipalidad de Loja y del Colegio La Dolorosa por su himno a la Virgen. También compuso valses, pasillos, nocturnos y hasta música seria de carácter sinfónico. Otra vena especial de su ingenio fue la música escolar a base de canciones simples, rondas infantiles y marchas patrióticas.
Su carácter amable, jovial, la suavidad de su trato con los demás, su pobreza franciscana, su personalidad serena, todo le granjeaba el cariño y la comprensión de los que tuvieron el privilegio de conocerle y tratarlo, así como de escuchar sus finas composiciones tales como "Ultimo Recuerdo", el pasillo “Pequeña Ciudadana” con letra de Alejandro Carrión, "Tardes del Zamora", "Laura" y "Dulce Tristeza". Entre sus mejores pasillos se cuenta "Vaso de Lágrimas", "No importa", "A Ella", "Madrigal de Seda" que inmortalizaron su nombre, así como "Plegaria Salvaje" que presentó en Cuenca la famosa bailarina Osmara de León, de danzas modernas, por eso conocida -como la de los pies desnudos.
En 1.943 fue Concejal en su ciudad natal. En 1.947 ingresó de miembro de la Casa de la Cultura y por largos años dirigió los programas radiales de la estación “Ondas del Zamora”.
En 1.958 fue llamado por el Presidente Camilo Ponce Eníiquez para entregarle la Orden Nacional al Mérito y se quedó a vivir en Quito. Ya estaba jubilado y consiguió varios contratos. La Radio Nacional del Ecuador y la de la Casa de la Cultura le propusieron ejecutar varios Conciertos semanales de piano que pronto se hicieron famosos y eran esperados en la mayor parte de las casas con notable interés. Su vecino Enrique Avellán Ferres le pidió que musicalice su “Clarita la negra” como canto infantil.
También instaló una pequeña Academia de Música en su domicilio, donde tenía relojes pendulares en casi todas las habitaciones que gustaba sincronizar diariamente pues era meticuloso y ordenado, así como jardinero y agricultor en sus ratos perdidos porque su casa de Loja tenía una pequeña huerta. Impartía clases por las tardes a numerosos jóvenes de ambos sexos. Pronto su casa se transformó en cenáculo de artistas y compositores de valía. Allí iban a visitar al maestro N. Carpio Abad autor de La Chola Cuencana, Enrique Espín Yépes de Pasional, Miguel Angel Casares de Lamparilla, el ex Director del Conservatorio de Quito Juan Pablo Muñoz Sánz, quien fue su más íntimo amigo; sin embargo, no sólo eran músicos sus asiduos visitantes, también concurrían Manuel Agustín Aguirre y su esposa Teresa Borrero, el yuro Andrés F. Córdova, quien siempre llegaba cargando un viejo acordeón y se encerraba en la sala a tocar música y a hablar de todo un poco.
Los diputados lojanos le llamaban por teléfono para pedirle que oyera a tal o cual hora sus discursos, también le visitaban para recopilar información en su Biblioteca, pues la tenía especializada en Loja y su provincia.
En 1.967 obtuvo el 1° y 2° premios en el concurso de villancicos en Quito y en junio del 68 el Municipios de Quito le tributó homenaje público. Ese año tuvo un problema de salud a causa de una molestia estomacal que no pudo ser diagnosticada en el Hospital del IESS y que al evolucionar se le transformó en un cáncer que lo despedazó físicamente en pocos meses de increíbles sufrimientos. Perdió tres arrobas de peso en un proceso muy doloroso aunque no perdió su buen humor ni su proverbial gentileza.
La noche anterior a su muerte, estando en su casa el Dr. César Ayora -médico de cabecera- acompañado de dos jóvenes galenos lejanos que en el Colegio Valdivieso habían sido sus discípulos en las clases de música, el enfermo pidió que les sirvieran algún refrigerio o una copita de vino y poco después entró en coma, falleciendo al día siguiente 17 de abril de 1.969, a las 12 y 10 de la larde, de 68 años de edad, siendo sepultado en la cripta de la Iglesia de San Francisco.
Su deceso produjo consternación en toda la República. Su provincia decretó tres días de duelo y al poco tiempo en 1.973 le levantó un busto en bronce para perennizar su memoria.
Dejó doce álbumes de música que esperan su publicación, más de ochenta composiciones grabadas dentro y fuera de la República y casi tres mil temas diferentes que algún día deberán ser difundidos. Fue un musicólogo excepcional (Compositor y ejecutante notabilísimo) que también escribió ensayos sobre aspectos esenciales de la música, mucho de los cuales salieron publicados en la revista "Mediodía", órgano del Núcleo Provincial de Loja.
Fue austero y de escasa vida social, a pesar que en confianza era sumamente comunicativo. La radio “La voz de los Andes” conserva en sus archivos versiones magnetofónicas de sus numerosas intervenciones, que demuestran la depurada técnica que había adquirido en la ejecución del violín y piano, también fue muy diestro en la guitarra, el acordeón y el bandolín y en éste último instrumento logró hermosas interpretaciones religiosas.
Siempre caminó erguido y elegante, usando lentes oscuros por su deficiencia visual.

Tomado de: http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo3/c10.htm

lunes, 26 de noviembre de 2012


HIDALGO DE PROCEL, Matilde

Nació en Loja el 29 de septiembre de 1889, hija del señor Juan Manuel Hidalgo y de la señora Carmen Navarro.
Luego de realizar sus primeros estudios, en el año 1907, cuando aún la mujer ecuatoriana no acudía a los colegios de enseñanza secundaria, se matriculó en el Colegio Bernardo Valdivieso de su ciudad natal, y con calificaciones sobresalientes cursó los seis años hasta graduarse de Bachiller en 1913.
Frustrada en sus aspiraciones de continuar sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Central, ya que su condición femenina era considerada como un impedimento para el estudio de tal ciencia, se trasladó a la ciudad de Cuenca donde apeló al juicio del Dr. Honorato Vásquez, rector de la Universidad del Azuay, quien comprendiendo sus derechos y aspiraciones le permitió su ingreso a dicho centro de enseñanza superior. El 29 de junio de 1919, después de obtener las más altas calificaciones a través de todos los años del programa, pudo al fin obtener el título de Licenciada en Medicina. Inmediatamente se trasladó a Quito donde gracias al título adquirido en Cuenca se le permitió ingresar a la Universidad Central, y en 1921, tras lucidos exámenes de grado, se convirtió en la primera médica del Ecuador.
Al contraer matrimonio con el prestigioso abogado zarumeño Dr. Fernando Procel Lafevre, se trasladó a vivir a la ciudad de Machala donde realizó una verdadera labor reivindicadora por los derechos de la mujer ecuatoriana.
En el año 1924, cuando se abrieron los registros de inscripción para empadronamientos con el propósito de convocar a elecciones para diputados y senadores, a las 9 a.m. del día 2 de mayo fue la única mujer que se acercó a las juntas para hacer uso del derecho que creía constitucionalmente suyo, como ciudadana comprendida dentro de los requisitos impuestos por la ley electoral. Los miembros de la mesa de inscripción, sorprendidos ante esta situación, expusieron criterios negativos y no aceptaron sus requerimientos; ante esta actitud abrió un ejemplar de la Constitución vigente y en voz alta leyó el contenido del artículo 13 que decía así: “Para ser ciudadano ecuatoriano se requiere tener 21 años de edad y saber leer y escribir”.
No fue fácil para las autoridades de la provincia de El Oro aceptar su solicitud, por lo que elevaron su consulta hasta el Consejo de Estado, que en histórica sesión del 9 de junio de 1924 resolvió por unanimidad de votos autorizarla a ella y a toda mujer ecuatoriana el pleno derecho de integrarse a la acción cívica del sufragio. De esta manera se convirtió también en la primera sufragista del Ecuador y de América Latina, y poco tiempo después fue elegida Concejal y fue la primera mujer vice-presidenta de una corporación municipal.
En reconocimiento a su constante lucha en pro de los derechos de la mujer ecuatoriana, el gobierno nacional la condecoró con las preseas Al Mérito en el grado de Gran Oficial, en 1956; Gran Caballero y Salud Pública, en 1971; y a petición de la Junta Central de la Cruz Roja Ecuatoriana, con la Medalla de Servicios, en 1959.
En 1968 su nombre trascendió los linderos patrios y recibió conceptuosos acuerdos por parte de organizaciones feministas internacionales, cuando fue candidatizada a “Mujer de las Américas” por el Primer Congreso de la Mujer Ecuatoriana.
A los 84 años de edad, dejando una indestructible estela con el ejemplo de toda una vida dedicada a la reivindicación femenina, la señora Matilde Hidalgo de Procel falleció en la ciudad de Guayaquil el 20 de febrero de 1974.

Autor: Efrén Avilés Pino
Miembro de la Academia Nacional de Historia del Ecuador

domingo, 25 de noviembre de 2012

Angel Felicísimo Rojas

El Éxodo de Yangana es una de sus obras que le dieron mayor reconocimiento como literato. Escribió varios artículos para medios nacionales y locales.
Nació en Loja el 20 de diciembre de 1909. Su madre fue doña Filomena Rojas. Estudió la primaria en la Escuela de los Hermanos Criastianos , para luego culminarla en la Miguel Riofrío. La secundaria tuvo realización en el Bernardo Valdivieso y la formación superior en la Universidad Nacional de Loja, obteniendo el título de Abogado. Luego se incorporó al "Grupo Guayaquil" que era entonces el foco más vigoroso de la nueva novela ecuatoriana.
Vivió aquellos años entre la creación literaria, militó en el Socialismo y por controversias con el gobierno de entonces, estuvo en prisión por algunos meses, a fines de 1941. En el año 1944 desempeñó el cargo Contralor General de la Nación. En 1944-46, Catedrático de la Universidad Central de Quito. Durante más de veinte años se dedicó únicamente a atender sus propiedades agrícolas.
En tiempo del Gobierno del General Guillermo Rodríguez Lara, formó parte de la Comisión Legislativa Benjamín Carrión, al comentar de Rojas, dice: "Es el comprimido íntegro de un proceso emocional -al hablar del cuento-. Es una especie de soneto del relato, con una perfecta, aunque no visible, graduación de efecto de sensibilidad. Es, en verdad, una página imperecedera de antología. Una red sutil, pero de fuerza constructora, lo aprisiona, lo domina y da en tierra con él. Sin violencias ni síncope: con una suave amargura lacerante".
Mientras realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Guayaquil dirigió la Revista Universitaria y militó en el Partido Socialista Ecuatoriano. Aunque posteriormente se separó de la organización, esa separación, no significó ruptura con la concepción ideológica socialista. Sin embargo, a finales de 1941 estuvo preso debido a desacuerdos con el gobierno de la época.

Además se desempeño como Contralor General de la Nación, Catedrático Universitario por varios años, Periodista y destacado escritor. Obras literarias publicadas como: Un Idilio Bobo, Banca, Curipamba, La Novela Ecuatoriana y el Éxodo de Yangana, constituyen valiosos documentos dentro del relato ecuatoriano.

El Éxodo de Yangana, es una verdadera epopeya de un pueblo que prefiere extinguirse a verse privado de la libertad; pese a la existencia de individualismos el gran personaje es toda la población. Esta novela fue una de las más importantes y reconocidas por su riqueza de lenguaje empleado. Ángel Felicisimo Rojas fue uno de los articulistas de opinión más importantes del país, escribio para diarios nacionales como El Universo, El Comercio, revista Vistazo, entre otros. El 18 de Noviembre de 1979, el Ilustre Municipio, lo declaró “Mejor Ciudadano de Loja”. Murió en Guayaquil en el año 2003.

Tomado de: http://www.loja.gob.ec/content/angel-felicisimo-rojas-1909-2003
http://www.buenastareas.com/ensayos/El-%C3%89xodo-De-Yangana-An%C3%A1lisis/1047567.html

sábado, 24 de noviembre de 2012

Benjamín Carrión Mora "El gran suscitador de la cultura ecuatoriana"

«TENEMOS QUE SER UN PUEBLO GRANDE EN LOS ÁMBITOS DE LA ESPIRITUALIDAD, DE LA ÉTICA, DE LA SOLIDEZ INSTITUCIONAL, DE LA VIDA TRANQUILA Y PULCRA»


Hijo de Manuel Carrión Riofrío y Filomena Mora Bermeo, Manuel Benjamín nace en Loja el 20 de abril de 1897, siendo el último de 10 hermanos.

Huérfano de padre a los seis años, su madre le enseña las primeras letras y un poco de francés a través de la lectura de sus libros predilectos, sobre todo de Lamartine. Después, su hermano Héctor Manuel le encaminará hacia la literatura francesa, en especial de los poetas Baudelaire y Rimbaud. Cursa el bachillerato en el colegio Bernardo Valdivieso, y en 1916 viaja a Quito para estudiar Jurisprudencia en la Universidad Central , donde en la realización de los Juegos Florales de 1918, en poesía, gana el Jazmín de Plata con «Romance antiguo» y la flor natural con «Confesión lírica»; mientras que en prosa gana el primer premio con «Mariana». Paralelamente, colabora en el periódico El Día y el semanario Caricatura. Al año siguiente, se cuenta entre los gestores, junto a José María Velasco Ibarra y Luis Barberis, de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la Universidad Central , la que marchará acorde con los cambios introducidos para la universidad en la reforma universitaria de Córdova.
    
En 1920, Carrión es nombrado socio activo de la Sociedad Jurídico-Literaria. Este año colabora con la revista guayaquileña Juventud estudiosa, dirigida por Teodoro Alvarado Olea. Figura además como diputado al Congreso Nacional de 1921. Luego de graduarse, regresa a su ciudad natal Loja, donde se desempeña como docente y dirige Cultura, revista del profesorado del Colegio Bernardo Valdivieso. También contrae matrimonio en 1922 con Águeda Eguiguren Riofrío. Vuelve a Quito. Dicta la cátedra de Sociología en la Universidad Central , y después también la de Castellano en el Colegio Militar Eloy Alfaro.

     El 18 de abril de 1925 Carrión ingresa al servicio diplomático y en junio viaja a desempeñarse como Cónsul en El Havre, Francia. Ya en Europa, y gracias a su amistad con César Arroyo, establece amistad con figuras importantes de Latinoamérica como Gabriela Mistral, José Vasconcelos, Alcides Arguedas y Francisco García Calderón; a más de personalidades del ámbito europeo como Miguel de Unamuno, Romain Rolland, George Duhamel, entre otros.

     En 1927, con Marcel Vuillermoz, alto funcionario de la extinta Casa Editorial Garnier de París, funda la Editora París-América , para lanzar colecciones de libros de escritores consagrados y nuevos de América Española. Una de las series debía llevar el nombre de Gabriela Mistral. La empresa fracasa. Al año siguiente, fruto de su pasión por Latinoamérica, en 1928, con prólogo de Gabriela Mistral, publica en París Los creadores de la Nueva América con ensayos sobre José Vasconcelos, Manuel Ugarte, Francisco García Calderón y Alcides Arguedas, y en 1929 la novela El desencanto de Miguel García.
      En 1930 aparece Mapa de América, con prólogo de Ramón Gómez de la Serna y estudios sobre Teresa de la Parra , Pablo Palacio, Jaime Torres Bodet, el Vizconde de Lascano Tegui, Carlos Sabat Ercasty y José Carlos Mariátegui. Además, da a conocer en Francia a Los que se van: cuentos del cholo y del montuvio, de Joaquín Gallegos Lara, Enrique Gil Gilbert y Demetrio Aguilera Malta, que dio comienzo a la literatura ecuatoriana del Realismo Social.
    
En 1931 es trasladado a Lima como Primer Secretario de la Legación; pero a mediados de 1932, renuncia al cargo. En Quito participa en la política como miembro y como secretario general del núcleo de Pichincha del Partido Socialista Ecuatoriano, recientemente re-fundado. Luego de la Guerra de los cuatro días, es nombrado Ministro de Educación, del gobierno interino de Guerrero Martínez, cargo que desempeña por breve tiempo.
    
El 13 de febrero de 1933, es designado por el gobierno de Martínez Mera Ministro Plenipotenciario en México, motivo por el cual es expulsado del Partido Socialista. En tierra azteca, a más de cumplir sus funciones diplomáticas, en difíciles momentos para el Ecuador, sigue en su labor intelectual, publicando en 1934 el libro Atahuallpa. Cuando José María Velasco Ibarra asume la presidencia, renuncia al cargo, retorna al país y hace patente su figura pública a través de la constitución, junto a Ángel Modesto Paredes, Gonzalo Escudero, Rafael Alvarado, César Carrera Andrade, Néstor Mogollón y Miguel Ángel Zambrano, de la «Escuela de cultura socialista»; es nombrado Profesor de Literatura en la Escuela Superior de Pedagogía de la Universidad Central , elegido Presidente de la Sociedad Jurídico-Literaria ; además, miembro de la Comisión Nacional de Codificación del Derecho Internacional.
     
Para diciembre de 1936, es expatriado por la dictadura de Federico Páez a Ipiales-Colombia. De regreso al país, publica Índice de la poesía ecuatoriana, en 1937. Con la dictadura del general Alberto Enríquez Gallo, forma parte de la misión diplomática del Ecuador en Bogotá. En 1939, empieza a trabajar en una antología de relatistas ecuatorianos, que se hará realidad años después con El nuevo relato ecuatoriano: crítica y antología (1951-52).
     
Entre 1941 y 1943, escribe Cartas al Ecuador, una serie de artículos publicados en diario El Día. En 1944 y en el gobierno de Velasco Ibarra, mientras se desempeñaba como presidente del Instituto Nacional de Previsión Social, prepara la Ley y Estatutos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana , que será creada el 9 de agosto. Desde allí, promocionará a jóvenes escritores, en especial de la generación de los años treinta.
      
En 1948 viaja como Embajador a Santiago de Chile, donde permanece por poco tiempo. A su retorno, se desempeña en la cátedra universitaria, y para 1950 funda con Alfredo Pareja el diario El Sol, del cual es su director. A poco, la empresa fracasa. Entonces viene una etapa de fructífera creación literaria con obras como San Miguel de Unamuno (Quito, 1954); Santa Gabriela Mistral (Quito, 1956); García Moreno, el santo del patíbulo (México, 1959); ¿Por qué Jesús no vuelve? (Quito, 1963); El cuento de la Patria (Quito, 1967); Raíz y camino de nuestra cultura (Cuenca, 1970); José Carlos Mariátegui, el precursor, el anticipador, el suscitador (México, 1976), Plan del Ecuador (Guayaquil, 1977) y América dada al diablo (Caracas, 1981). Etapa apenas interrumpida por su candidatura a la Vicepresidencia de la República , en binomio con el Dr. Antonio Parra Velasco, en 1960; y el reconocimiento a su labor, por parte del gobierno mexicano con el premio "Benito Juárez" en 1968. A fines de ese mismo año, en forma definitiva, retorna al Ecuador, donde mereció el premio literario Eugenio Espejo, en 1975. Su tarea entonces se centra en la organización de la democracia. Ocupa el cargo de presidente del Tribunal Electoral, al que renuncia por razones de salud. Muere el 8 de marzo de 1979. Sin embargo, su figura permanece hasta hoy en el panorama ecuatoriano y latinoamericano, pues fue el intelectual que estableció el puente entre el Ecuador y el mundo intelectual de América Latina. Sin duda, una de las figuras emblemáticas de la cultura ecuatoriana del siglo XX.

Texto: LAR

Tomado de: http://www.ccbenjamincarrion.com/ccbenjam.php?c=1219
 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Pio Jaramillo Alvarado, "Doctor en Ecuatorianidades"

BIOGRAFIA PIO JARAMILLO ALVARADO

Pío Jaramillo Alvarado, Ilustre Lojano, Doctor en ciencias de la Patria, Periodista,  Polemista, Ensayista, nació en Loja,  se educó en sus primeros años en el Colegio Bernardo Valdivieso nacido de la generosidad de otro gran lojano Don Bernardo, en el inició su vida de maestro despertando la inquietud intelectual de muchos jóvenes que lo cursaban; más tarde en el gobierno del General Leonidas Plaza Gutiérrez fue designado Gobernador de Loja, tiempo en el cual se dedico a conocer su provincia, su grandeza en la Historia y la generalidad de sus expediciones.


Es a través de  la historia regional tan amorosamente buscada en archivos y bibliotecas, que Jaramillo Alvarado llegó a la historia grande de la Patria. Cuando examino los legajos de los descubrimientos y fundaciones de Mercadillo, Salinas, León, Vaca de la Vega y Vaca de la Cadena, se dio cuenta de que esta tierra esforzada, con mirada sin límites para procurar heroicamente el ensanchamiento del territorio de la Patria, era el espejo y el paradigma de un País que, como el Ecuador, tiene derecho y rotundo derecho a ser amado y respetado entre los otros países fraternos del continente Americano; y, es entonces, mientras los sabios en fronteras y los diplomáticos asustadizos entregaban en camarillas secretas, poco a poco las tierras del Oriente: Pío Jaramillo Alvarado, como aquel otro defensor de la tierra ecuatoriana se dedica a establecer la verdad en polémica como el monumental  LA PRESIDENCIA DE QUITO, en el que hay investigación y datos, pero también apreciación, criterio y juicio; en el se expresa nuestro derecho en la historia y en documentos validos siempre. Hombre y escritor esencial y característicamente lojano.  

Tomado de http://colpiojaramillo.blogspot.com

Para una información mas desarrollada acerca de este personaje visitar: http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo2/j1.htm